Se dice que estamos en la sociedad del conocimiento o que el conocimiento es poder. Nos pasamos la vida adquiriendo conocimientos. Desde niños vamos a la escuela hasta la adolescencia, después nos formamos para una profesión y, una vez conseguido un empleo, nos pasamos toda la vida laboral aprendiendo nuevas cosas para no quedarnos atrás, no vaya a ser que perdamos nuestro empleo porque otros tienen más conocimientos que nosotros. Siempre presionados a aprender más conocimientos.

Por otra parte, somos curiosos por naturaleza y queremos saber el por qué de las cosas de nuestra vida cotidiana para entenderlas y así tener cierta sensación de control sobre nuestras vidas. Cuando no tenemos conocimiento sobre algo nos genera inquietud, inseguridad, nerviosismo, especialmente con aquellas cosas que no tienen una respuesta clara y que nos influyen en nuestras emociones y nuestro bienestar, o cuando nos enfrentamos a una nueva situación, o a un cambio repentino, como puede ser empezar una nueva etapa educativa como vosotros.

Shakespeare decía por su parte que el conocimiento es dolor, cuanto más sabes del mundo y sus defectos mayor decepción te puedes llevar y sentir dolor por ello.

Se afirma que en los últimos 50 años el conocimiento que se ha generado es mucho mayor que todo el conocimiento generado anteriormente en toda la historia de la humanidad. No sé si eso es cierto, si es una sensación subjetiva, o solamente una forma de enfatizar cómo ha avanzado la creación de conocimiento a velocidad de vértigo. El caso es que conforme pasan las generaciones, se va generando una mayor cantidad de conocimiento, teniendo que estar una mayor cantidad de años formándote. Prácticamente durante toda la vida. Por eso hay tantas organizaciones y empresas que se dedican a darnos conocimiento. Incluso herramientas como Google, o páginas como Wikipedia, tutoriales de Youtube,..., tratan de ofrecer todo tipo de información en la que conseguir el conocimiento que queremos.

No sólo adquirimos conocimientos técnicos, también sobre las relaciones personales, el ocio, la música, el deporte, la cocina, la moda, cómo ser buenos padres, cómo gustar a los demás, cómo es la vida de los demás para ver si se parece o no a la mía, nos gusta viajar para conocer nuevas culturas, otros lugares diferentes, otros paisajes, otras sensaciones, otras personas,...

Si no nos estimula nuestro entorno, con cambios que nos sorprendan y nos hagan aprender nuevas cosas nos aburrimos. Y cuando nos aburrimos nos ponemos a curiosear o tener ideas creativas. Nos divierte conocer cosas.

Como hay tanto conocimiento nos toca elegir qué queremos conocer y qué no, aunque a veces nos enteramos de las cosas sin querer saberlo. Y también hay que saber diferenciar entre qué es cierto y qué no, sólo hay que ver las fake news, o cómo nos puede influir la publicidad, los medios de comunicación, o cualquier persona de nuestro entorno. Hay que tener un criterio propio y para ello hay que tener también conocimiento acerca de lo que quiero opinar. Aunque ya sabemos que hoy todo el mundo opina de todo, tenga o no conocimiento. Por eso, es más importante que nunca estar bien informado de las cosas, es decir, tener conocimientos.

¿Qué es el conocimiento?

El conocimiento es el conjunto de información que se tiene sobre algo. Este conocimiento puede obtenerse por múltiples vías y puede estar fundamentado o no, ser correcto o no serlo, podemos interpretarlo de forma adecuada o equivocada, tener acceso a él o no poder obtenerlo por falta de medios, entenderlo por su sencillez o ser inalcanzable para nosotros. El conocimiento se va construyendo en nosotros uno sobre otro. Teniendo un nivel de conocimientos podemos entender más cosas y esto llevarnos a tener más conocimientos.

Para que un conocimiento podamos darlo por correcto, o por cierto, tiene que estar demostrado, y es ahí donde entra el conocimiento científico.

¿Qué es el conocimiento científico?

Es el conocimiento que es comprobable y se da por cierto. Es un saber que se ha obtenido mediante el estudio riguroso y metódico, que es demostrable y que explica los fenómenos del mundo que nos rodea. No es una opinión que se le haya ocurrido a alguien porque sí. El conocimiento científico se apoya en la investigación y sus procedimientos experimentales basados en el método científico. No tiene que ser la realidad, la verdad absoluta siempre; pero es la explicación que más se acerca a esta con el conocimiento que tenemos hoy día.

El conocimiento científico es:

• Una aproximación a la realidad, apoyándose en el método científico.
• Una explicación del por qué de las cosas.
• Pretende descubrir causas y principios a través de una metodología.
• Busca la demostración de los fenómenos que estudia.
• Va más allá del sentido común y de la suposición.
• Es un conocimiento cierto, comprobable, lo más cercano posible a la realidad.

Por su parte, el conocimiento empírico es el que se obtiene a través de la experiencia directa, la repetición y la participación; pero no es necesario obtenerlo a través del método científico, ni realizar un experimento. Todas las personas, desde la niñez hasta la vida adulta, vamos adquiriendo conocimientos de nuestras experiencias directas con las cosas que nos rodean, sin necesidad de realizar un experimento o usar el método, y en base a ello vamos sabiendo por qué ocurren ciertas cosas o cómo solucionar ciertos problemas. El conocimiento empírico puede estar influido por cómo vemos las cosas cada uno, cómo las hemos experimentado cada individuo. Surgió como alternativa al conocimiento filosófico (de las ideas) y al conocimiento teológico o religioso (de la fe).

<<Si no lo veo no lo creo>>

<<Una y no más Santo Tomás>>

Por tanto, mientras que el conocimiento empírico puede adquirirlo todo el mundo, para adquirir el conocimiento científico es necesario que la persona sepa llevar a cabo los pasos del método científico. El conocimiento científico trata de diferenciar lo verdadero de lo falso, basándose en los conocimientos científicos anteriores, en un método para adquirir datos, en un sistema para calcular y analizar esos datos y en la objetividad (no puede basarse en opiniones). Mientras el conocimiento científico es objetivo el conocimiento empírico es subjetivo.

Ya veremos más adelante qué es el método científico.

En el siguiente vídeo vamos a ver algunas de los conocimientos que estamos adquiriendo y otros que vamos a ir adquiriendo en la asignatura. Quizá algunas cosas aún no las entiendas; pero cuando lo volvamos a ver a final de trimestre, o a final de curso, lo vas a entender todo.

Ahora tienes que tratar de poner tres ejemplos de conocimiento científico que conozcas.